FOLCLORE CANARIO.
El folclore canario es el fruto de la mezcla entre la música percusionista aborigen, los sonidos peninsulares, entre los que se incluyen también a los lusos, llegados con la Conquista y colonización, y la posterior aportación de los acordes caribeños traídos por los emigrantes canarios a su regreso.
El rico y variado folclore musical de Canarias se origina en esa primera mezcla de culturas, a la que habrá que añadir, posteriormente, las influencias generadas por los comerciantes genoveses, judíos, flamencos y británicos, además del flujo humano entre Canarias y América.
El folclore canario, “al igual que un árbol, enclava sus raíces en el mundo guanche. Su tronco es consecuencia de distintas influencias foráneas […]. Sin embargo, las ramas son producto del temperamento y psicología del pueblo canario. Éste ha logrado dar un toque original, cadencioso, alegre, humorístico, melancólico…, como el de su propia personalidad. El resultado final de ese folclore ha terminado siendo diferente del que le ha dado origen. Es como el árbol, […] distinto de la semilla que le dio origen.”
DANZAS POPULARES.
Las danzas populares representan el sector más amplio, vivo y repetitivo de este arte. Podemos observar que este tipo de danzas aparecen en cualquier comunidad o núcleo social caracterizando a cada región, y estas logran integrar y cohesionar a los integrantes de este núcleo mediante el evento. En primer lugar las actividades de la danza pueden convertirse en un punto de convergencia social: los grupos humanos se reunen expresamente para bailar porque requieren de organizaciones y tinglados que apoyen el intercambio, la amistad, la solidaridad, en general e incluso el análisis y la discusión, de los problemas comunes.
Estructurales que tienen que ver con, los principios religiosos, ideas de los principios de la moralidad, conceptos de la sexualidad, la diversión, la fortaleza física, y de más, en general lo referente a la cultura del cuerpo. En tercer lugar, cada uno de los elementos estudiados del fenómeno dancístico, guardan conexión con otros elementos de la sociedad y de la naturaleza, lo cual convierte a la práctica dancística en elemento fundamental de la de la participación cultural y social.
Nos podemos dar cuenta de que esto, de que forman parte social y cultural este tipo de danzas no es nuevo, ya que nos podemos dar cuenta de que las danzas de los hombres primitivos también tenían este tipo de enfoques, y lo podemos observar en danzas relacionadas con las en vocaciones a las deidades para pedirles protección y apoyo, y a su vez ejercitar a los miembros más jóvenes de la tribu o comunidad en las prácticas fundamentales de la estructura económica. Lo mismo podemos decir de las danzas de índole más íntima, tales como las de la iniciación sexual o del matrimonio.
En general podemos decir que las danzas populares son aquellas en las que intervienen aspectos fundamentales que conciernen a la sociedad y son ejecutadas por la misma.
BAILES MÁS GENERALIZADOS Y EXTENDIDOS EN ARCHIPIÉLAGO CANARIO.
Los cantos y bailes más generalizados y que más se han extendido por todo el Archipiélago, aunque con algunas peculiaridades, son los siguientes: isas, folías, malagueñas, seguidillas, arrorró y cantos de desafío.
ISA.
La isa es un canto y baile típico de las Islas Canarias que proviene de la jota aragonesa, caracterizado por su ritmo alegre y vistoso. La isa se manifiesta como un ritmo ternario de carácter intenso, de los más representativos de las islas, acompañado de un canto vivo y jovial. A su vez, también presenta una danza de participación colectiva que con el paso del tiempo ha venido incorporando diferentes figuras. Durante la realización del baile se precisa una buena coordinación entre los bailarines, hecho que denota el influjo europeo de las danzas cultas del siglo XIX. La isa canaria se toca principalmente con guitarra, timple, bandurria y laúd, aunque, además, otros instrumentos de percusión e incluso de viento son susceptibles de ser introducidos.
LA SEGUIDILLA.
La seguidilla procede del aérea de Castilla, Alta Andalucía y Extremadura. Este canto responde a un molde común en todas las Islas, aunque hay variantes en cada una de ellas. En Gran Canaria esas variedades son: las corridas y el baile de la cunita. En el caso de las primeras, éstas son parecidas a las robadas, sólo que en lugar de "robarse" el último verso, el siguiente solista continua de "corrido" con una nueva estrofa. Las seguidillas de Gran Canaria si las comparamos con las de Lanzarote o las de Tenerife, son mucho más vivas y alegres. Las segundas, son una modalidad que hemos localizado en el municipio de Guía, que es bailada alrededor de una cuna, y tiene un marcado carácter navideño. En ella los hombres y las mujeres giran en sentidos opuestos renovándose así las parejas. Se trata de un baile colectivo, en el que las parejas bailan sueltas.
EL TAJARASTE.
El tajaraste de origen guanche, con carácter alegre y sincopado, se baila por parejas al son de un pandero o de un tambor y chácaras. .El baile es colectivo y su coreografía cambia en función de la isla de procedencia.Llegó a estar presente en las cortes europeas en el siglo XVI, sus cantos están formados por viejos romances que se remontan a la conquista de Canarias. Son historias, milagros y amores desgraciados. El tajaraste ha llegado hasta nuestros días muy deformado, por ejemplo la presencia de José y María en los versos del canto nos indica que hubo mano religiosa para suavizar lo pagano del baile.
EL BAILE DEL CANDIL.
Las costumbres de las danzas populares en festejos al aire libre, desde mediados del siglo pasado, se fueron imponiendo en las islas del Archipiélago. Una práctica de estos mismos bailes se daba en locales cerrados y en casas particulares, de ahí su nombre de bailes familiares, permitiéndose ya en ellos la modalidad del baile agarrado. Cierto es que los bailes en casas particulares se habían practicado antes en los medios rurales, como culminación de las "veladas de paridas" en los bailes llamados "de última". Eran estos un tipo de reuniones sociales que por su carácter nocturno, dio lugar a que cuando no se celebraban con ocasión del noveno o último día de la velada, se les diera el nombre de "Bailes de Candil".
EL BAILE DE CINTAS.
El baile consiste en un grupo de personas, pares y generalmente más de 8. Éstos, se colocan formando una circuferencia, y en el centro de la circunferencia se ubica un mástil con una cantidad de cintas igual a la cantidad de participantes. Las cintas son de determinados colores, según la ocasión. Por ejemplo, las cintas pueden representar colores patricios o simplemente ser aleatorios. Luego, cada participante agarra una cinta, y comienzan a dar vueltas respetando la circunferencia, al compás de la música. Al avanzar, cada uno debe pasar por abajo de la cinta del otro, e inmediatamente después dejar pasar al que quiere avanzar en sentido contrario por abajo de la cinta que se acarrea.Según las tradiciones, la danza de las cintas tenía ciertas variantes. A decir de algunos, en ocasiones los bailadores hacían sonar las chácaras a la par que danzaban; otras, cada danzante vestía el color de su cinta, con lo que el entrelazado presentaba agradables combinaciones de agradables perspectivas; hasta finales del siglo XIX, existía una modalidad que consistía en cada danzante era acompañado por una niña que cogida de una banda, muy adornadas y bailando con donaire. Proviene de la provincia de Jujuy en Argentina.
LA DANZA DE LOS ENANOS.
Se trata de una danza que se baila en Santa Cruz de La Palma cada cinco años en la Bajada de la Virgen de las Nieves. Se remonta a las celebraciones del Corpus Christi y la mas antigua noticia que se conoce sobre esta danza data de 1833. Esta bailada por hombres.
Consta de dos partes: una especie de ofrenda que se hace a la Virgen, interpretada por un coro de 30 ó 40 hombres solos, vestidos con capas y llevando unos faroles o bastones, y otra, la propiamente dicha Danza de los enanos. Los de las capas son hombres altos que, al final de esta primera parte, pasan por una puerta al interior de una caseta estrecha y salen por la otra convertidos en "enanos", bailando una polka, sin acompañamiento de voces. Esta polka y la vestimenta de los "enanos" es siempre igual en cada Bajada. Los que llevan a cabo esta transformación prefieren guardar el secreto en torno a la forma de realizarse, para mantener el misterio de este cambio tan brusco.
EL TANGANILLO.
El Tanganillo es uno de los géneros más populares de Tenerife, también presente en Gran Canaria, donde se conoce como Al Estribillo. Por su composición estrófica, es una seguidilla y durante los años de los festivales de la Sección Femenina, los grupos folclóricos lo interpretaban con el Santo Domingo y el Tajaraste. Por otra parte, un tanganillo, según la definición de la RAE es un “Palo, piedra o cosa semejante que se pone para sostener y apoyar algo provisionalmente” por otra parte, en el argot campesino, es un madero que se coloca entre las patas de los perros de caza, evitando que corran más de la cuenta. El origen se ha reiterado la hipótesis de una derivación de Tanguillo, por contagio con el popular género gaditano. Sin embargo, ninguna conexión (ni métrica, ni musical, ni de contenido) parece emparentar a ambas expresiones folklóricas.
LA FOLÍA.
La folía tiene el origen de su baile en una danza cortesana, que se extiende y se hace más popular después del año 1700. Se baila con maneras cortesanas, muy delicadamente. Sigue una antigua tradición del cambio de pareja por parte de la mujer, la cual retorna, después de una serie de pasos, con su acompañante inicial.
La coreografía partía pues de un coro en el que se colocaban las parejas frente a frente, y de espaldas con las otras parejas. Bailaban sueltos sobre el sitio, alternando ligeros desplazamientos laterales de cinco pasos, hacia el exterior e interior del coro. El mandador era el que indicaba cuando se procedía al giro, el cual era por la izquierda, para así bailar con las parejas contrarias. De esta forma continuaban bailando hasta que el mandador indicaba el cambio de parejas, luego repetían esta operación y avanzaban, quedando los hombres por fuera del coro y giraban hasta quedarse bailando con una nueva pareja.
LA MALAGUEÑA.
Este canto procede de la malagueña andaluza, eso sí, ligeramente adaptada y también un poco más dulcificada. La pieza tiene en común algunos puntos con la folía, un ejemplo de ello son sus giros melódicos y sus bajos. Como descendiente de los fandangos y verdiales andaluces, han sufrido una considerable transformación en su estructura musical, de hecho, erróneamente, es cada vez más lenta. De ahí que tengamos que remontarnos a las malagueñas antiguas de la Isla para poder apreciar ese carácter alegre.La malagueña es en realidad más reciente que la folía, probablemente del siglo XVIII. Esta pieza se caracteriza por ser un canto triste, dulce, manso y hasta melancólico.
Esta danza es un baile colectivo de cinco, seis, o más parejas donde los bailarines van formando corros, figuras, túneles y trenzados a semejanza de la isa. La música se caracteriza por ser sosegada. La coreografía consiste en que las parejas formen un coro, quedando el hombre a la izquierda, frente a la mujer, y ambos de espaldas a las otras parejas.
LA POLKA.
La Polka es uno de los géneros más extendidos en el ámbito de la música occidental. En ritmo binario y de carácter vivo y desenfadado, su aparición tuvo lugar en la década de 1830, en la zona de Bohemia. Acerca del origen etimológico, algunos afirman que proviene del término checo půlka, que viene a significar mitad, por el medio paso que se da en el baile. Las polcas canarias se interpretan básicamente en Tenerife, Fuerteventura, Gran Canaria y La Palma, con variantes estables como la Polca del Ratón, o como género de improvisación en el que las coplas –generalmente con un lenguaje atrevido y soez- forman parte de la capacidad de repetición de los cantadores.